Autora Mónica Piera. Fotografías de Lluís Casals.
Edición: Associació per a l’Estudi del Moble

Acercar la mirada a los muebles antiguos, transmitir las emociones que producen cuando observamos y tocamos estas “esculturas útiles” y explicar cómo se las ingeniaban los artesanos para convertir los troncos en obras artísticas son los principales objetivos de Arraigados a la tierra. 30 muebles seleccionados de una colección privada.
Mónica Piera, especialista en historia del mueble, y Lluís Casals, fotógrafo, nos guían por la colección, nos dejan disfrutar de las sutilezas de cada uno de los muebles y nos desvelan los secretos de unas piezas, en su mayoría catalanas o italianas, que se construyeron para dar solución a unas necesidades en tiempos pasados y se han reencarnado en objetos de colección de una familia del siglo XXI.

El libro es un goce para la vista y su lectura amena incita a la reflexión. Los títulos de los seis capítulos y de los treinta escritos ya nos informan que el acercamiento a los muebles se aleja del concepto de ficha técnica, para convertirse en relatos cortos y ágiles donde la aproximación subjetiva es tan importante como los datos constructivos y artísticos. Descubrimos los muebles con funciones simbólicas y aprendemos cómo vivían la casa otras sociedades. Además, la lectura nos permite entender el bienestar psicológico que aportan los muebles antiguos a un hogar actual, especialmente cuando se trata de obras de calidad, como las escogidas en el libro.

Arraigados en la tierra subraya el papel esencial de los árboles, seres vivos que procuran la materia prima con la que se construyeron estas producciones y homenajea a los carpinteros y ebanistas anónimos que proyectaron estas proezas. En este sentido, en contra de lo que se ha escrito, el texto reivindica la capacidad para diseñar de estos mueblistas de antes de la industrialización.

Mucho más que un libro de regalo, Arraigados en la tierra es la luz necesaria para entender como disfrutan aquellos que coleccionan muebles antiguos.