El trabajo contó también con la colaboración de muchas otras personas que aportaron información de todo tipo, desde historiadores locales a carpinteros y propietarios. Se analizaron más de 200 muebles, la gran mayoría en manos privadas y la información se contrastó con la procedente de documentos y fotografías antiguas. La investigación se concretó en la exposición El moble de l’Empordà al segle XVIII, que tuvo lugar en la Fundación Caixa Girona (septiembre-noviembre 2006) con un catálogo (agotado) y, además, por un extenso y lujoso libro editado por la Fundación Mascort bajo el título Audàcia i Delicadesa. El moble de Torroella de Montgrí i l’Empordà (1700-1800) que identifica por primera vez el reconocido mueble de Torroella.

El libro, escrito por Mónica Piera y con fotografías de Susana Balaña, nos sitúa en el Ampurdán del siglo XVIII, repasa su estructura social y económica y dedica atención a los talleres de carpintería donde se construían los muebles y a las casas acomodadas en que se lucían. Cuando se llega al análisis de las piezas, la disección es total. Se detalla cada una de las características de las piezas, los materiales, la construcción e, incluso, los secretos. Finalmente, la gran aportación del libro, que demuestra la capacidad de concreción y análisis, es el capítulo «clasificación», en que se organiza el mobiliario por áreas geográficas, separando el Alto Ampurdán y el Bajo Ampurdán y definiendo lo que realmente se puede considerar mueble de Torroella de Montgrí. Escrito en catalán, incluye la traducción al castellano e inglés y recoge al final del texto los listados de referencias documentales.

Según la autora, Audacia es la cualidad que define una gran parte del mueble de Torroella de Montgrí y que le ha dado merecida fama: Cuerpos bombé, intensos juegos de molduras, atrevidas formas movidas con la marcada ballesta rota y los característicos pies de voluta convierten estos muebles en los más escultóricos de toda la producción catalana del siglo XVIII.