La madera de cerezo es una madera frondosa de cierta calidad (y de las más vistosas), que destaca por su color rojizo. Es reconocida actualmente por su característico veteado y por su facilidad para ser trabajada.
Notas históricas
Históricamente, sobre todo en Inglaterra y América, la madera de cerezo ha sido sometida a tintes para asimilarla a la caoba (MAINAR 1999: 28). Por lo general ha sido una madera empleada en muebles de lujo destinados a las clases acomodadas.
A partir del siglo XVII en España ¬–sobre todo en Cataluña– y en Italia se ha empleado en chapeados y marquetería, aunque también es apta para muebles de madera curvada y contrachapado (RODRÍGUEZ 2006: 103).
En El moble català, Mainar hace una descripción del conjunto de mobiliario que encontramos en el Palau Moja en la Rambla y Portaferrissa de Barcelona. Como es habitual desde el siglo XVIII la sillería es la tipología más numerosa, la gran mayoría de caoba. Sin embargo, en un estrado y alcoba encontramos una sillería de treinta sillas y un canapé realizados con madera de peral y cerezo, con un acabado barnizado y tapizados con damasco carmesí. Como es típico, también disponían de un tapizado de diario, en este caso de indiana (MAINAR 1976: 205-206).
El siglo XVIII está considerado el siglo de oro del mueble en Cataluña. Durante estos años la ciudad de Barcelona creció demográfica y económicamente, lo que llevó a una demanda de carpinteros para amueblar los interiores acomodados de los barceloneses. Los carpinteros del siglo XVIII desarrollaron magníficos trabajos de marquetería, sobre todo en cómodas. La selección de maderas era muy esmerada y normalmente se empleaban maderas locales, entre las que encontramos el cerezo (MESTRES; PIERA 1999: 157). Un excepcional ejemplo es la cómoda con escaparate que se encuentra en la colección de la Fundació Mascort de Torroella de Montgrí, que es una manufactura barcelonesa con marquetería de nogal, cerezo, naranjo y olivo (CREIXELL I CABEZA 2010: 43).
Aunque el siglo XIX catalán empieza a sustituir la caoba por la jacarandá, la imitación del cerezo con tonalidad caoba era todavía una práctica habitual (MAINAR 1976: 240). Piera y Mestres en El moble a Catalunya estudian el inventario del taller de Josep Vidal, que es un reflejo de los muebles que se producen en Barcelona durante el primer cuarto de siglo. En el inventario encontramos, entre otros muebles, “catres de cerezo”.
Durante el siglo XIX el consumo de madera de cerezo aumenta, al igual que se incrementó la producción de mobiliario, gracias a las nuevas tecnologías industriales (MESTRES; PIERA 1999: 219).
En el modernismo, la madera de cerezo fue bastante utilizada en las marqueterías y formaba parte del grupo de maderas de los rosados y rojizos (MAINAR 1976: 335), aunque también encontramos piezas en macizo.
Cerezo (Es) (silvestre o acedo), Cirerer (Cat), Cherry (En) (Sweet, sour cherry), Merisier (Fr) (Cerisier des bois, marasca)
Família
Rosaceae
Procedència
Europa
Distribució geogràfica
Europa, islas británicas, Asia oriental y África del norte
Color
Albura rosada clara y duramen de color marrón rojizo a rojo. Se oscurece con la luz,
Fibra
Recta.
Gra
Fino a muy fino.
Duresa
Semidura, con un 4,3 en el test de Monnin.
Densitat
Madera ligera, tiene una densidad aproximada de 620 kg/m3 al 12% de humedad.
Durabilitat
Es vulnerable al ataque de hongos y tiene resistencia media frente a insectos xilófagos. Por tanto, es necesaria la utilización de tratamientos.
Impregnabilitat
Albura impregnable. Madera del duramen no impregnable.
Usos
Mobiliario y ebanistería, en pequeñas dimensiones. Chapas para recubrimiento decorativo. Tableros contrachapados, torneados y carpintería de interior.
Preu/disponibilitat
Crece abundantemente en Europa y su futuro no se ve amenazado. No se consigue fácilmente. Precio moderado en Europa.
Propietats tecnològiques
● aserrado - sin dificultades
● buenas aptitudes para la obtención de chapas con corte a la plana
● en el mecanizado, el desafilado de las herramientas es normal
● encolado - puede ser problemático con colas ácidas
● acabado, clavado y atornillado - sin problemas.
● en los interiores no se comporta bien ante grandes cambios de temperatura y humedad
● las únicas dificultades pueden surgir durante el teñido, pues a veces pueden aparecer manchas debido a su grano fino y cercano. Se recomienda un sellador de pulido
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