La madera de pino es, en general, muy conocida en el mercado. Respecto al pino marítimo, su madera es menos resistente y elástica que la del pino silvestre, por lo cual es menos apreciada, reservándose para tableros, traviesas de ferrocarril, cajas de embalaje, etc. Es muy resinosa, presenta muchos canales resiníferos y abundantes nudos sanos.
Sus nudos son de pequeños a grandes, y medianamente frecuentes, con algunas bolsas de resina de pequeño tamaño.
Notas históricas
La madera de pino es un material muy frecuente en Castilla, especialmente en la construcción de muebles en macizo. Históricamente, igual que las maderas de ribera, se ha utilizado para las estructuras y las partes no visibles de los muebles (baldas de escritorios y armarios, cajones, travesaños, base para muebles chapeados, etc.), y se suele combinar con el nogal, madera por excelencia del mueble en la península. El pino es una madera adecuada para ser teñida y con frecuencia se ha modificado su apariencia para asimilarla a otras maderas más nobles, como el nogal o el ébano (madera de pino ebonizada) (RODRÍGUEZ 2006: 272). La madera de pino también ha sido un material utilizado para aplicar la conocida laca española o charol (ORDÓÑEZ 2006: 69-88).
En el siglo XII hallamos ya documentación que evidencia el uso de pino para la construcción de muebles y pequeños objetos. Mainar se refiere a un inventario catalán de 1149 en el que aparece mencionada una arquita mozárabe en la que los filetes de madera oscura destacan sobre una base de pino (RODRÍGUEZ 1990: 28). Por otro lado, una de las piezas catalanas más antiguas que ha llegado hasta nuestros días es el banco presbiteral de la iglesia románica de Sant Climent de Taüll de los siglos XIII-XIV, construido precisamente con pino, en origen policromado y dorado. No es de extrañar que gran cantidad de mobiliario medieval se construyera con madera de pino, ya que el uso de las maderas locales, como el álamo blanco, el nogal o el pino, era lo más habitual.
Normalmente, las arquetas y los cofres medievales construidos con pino se cubrían con piel o con otras técnicas decorativas como la policromía o el pastillaje dorado o policromado. Cabe destacar las arquetas pintadas hispánicas medievales, construidas habitualmente con un armazón de pino con decoración policromada. En el Museu Frederic Marès se conserva una destacada colección de ellas (CATÀLEG 2017).
Desde el Renacimiento la madera de pino es utilizada en muebles populares y en otros de cierto nivel económico. En el testamento de Felipe II se citan más de cuarenta escritorios, algunos de ellos construidos con madera de pino combinada con nogal (CASTELLANOS 1990: 90).
Durante el siglo XVII los gremios estaban muy compartimentados y se regían por una normativa inflexible en lo referente, entre otras cuestiones, al uso de los materiales entre entalladores y carpinteros, de forma que los carpinteros tenían prohibido trabajar la madera de nogal, y, por lo tanto, estaban obligados a realizar las piezas de mobiliario con pino. Suponiendo que las tiñeran para imitar el nogal o alguna otra madera, una de las caras debía ser de tono natural (AGUILÓ 1990: 113).
Es interesante mencionar la denuncia que interpuso el gremio de carpinteros de la ciudad de Barcelona en 1737 a Domingo y Jeroni, dos hermanos de «nación romanos». Estos construyeron ilegalmente «dos calaxeras a tall de escriptori» y «dos taulas otxavadas a joch de damas». Además, los carpinteros reclamaban que las piezas se quemaran, ya que habían sido construidas con madera de pino y nogal, mientras que las ordenanzas disponían que el nogal solo se combinara con la madera de álamo blanco (MESTRES; PIERA 1999: 153).
Durante el siglo XIX la madera de pino se siguió utilizando, igual que en el siglo anterior, en estructuras de muebles chapeados y en las partes interiores, como los cajones o los anaqueles. Asimismo, cabe destacar que durante el siglo XIX la compraventa de madera era un negocio importante. Normalmente, los artesanos que necesitaban comprar madera se veían obligados a pedir crédito. Es digno de mencionar el caso del carpintero barcelonés Eulogi Soler, que en 1827 tuvo que hipotecarse para pagar a Francesc Viñas, comerciante de Mataró, «vàrios cargaments de taulons, pi de Suècia dits vulgarment de Flandes» (MESTRES; PIERA 1999: 217 y 219).
Con el modernismo, la madera de pino se utilizó tanto en estructuras como en elementos constructivos. Son de destacar las puertas de madera de pino tallada de la Casa Batlló diseñadas por Antoni Gaudí, la sillería de Joan Busquets con madera de pino dorada en la estructura, el mueble auxiliar del domicilio-despacho de Josep M. Jujol, diseñado por él mismo, de madera de pino tallada y calada, o las marqueterías y los muebles de la Casa Lleó Morera, diseñados por Gaspar Homar.
Argelia, Marruecos, España, Francia, Italia y Grecia
Color
El duramen es de color marrón rojizo claro, la madera de la albura delimitada es de color amarillo pálido o casi blanco. El color tiende a oscurecerse con la edad.
Fibra
Recta.
Gra
Mediano.
Duresa
Madera semiblanda, 2,45 en el test de Monnin.
Densitat
Madera entre ligera y semipesada, 500 kg/m³ al 12% de humedad.
Durabilitat
Medio duradera ante hongos de putrefacción. Gran diversidad de comportamientos ante hongos xilófagos y sensible al ataque de insectos.
Impregnabilitat
La albura impregnable, pero la madera del duramen lo es poco o nada.
Usos
Muebles rústicos y de interior, carpintería y revestimientos de interior, puertas, tarimas, frisos, carpintería de armar de interior, madera laminada, chapas decorativas y tableros contrachapeados, tableros alistonados, envases y embalajes, construcción auxiliar (puntales, encofrados), pasta de papel.
Preu/disponibilitat
El pino marítimo se cultiva ampliamente en plantaciones en Francia, España y Portugal como madera de construcción. Los precios dentro de su rango natural deberían ser moderados.
Propietats tecnològiques
● aserrado - fácil (aunque la resina puede arromar las sierras)
● chapas - sí. Buenas aptitudes para la obtención de chapas por desenrollo. Se recomienda vaporizado previo para ablandar los nudos
● mecanizado - fácil. Según la cantidad de nudos y resina de la pieza
● encolado – fácil. Se recomienda limpiar la superficie previamente y utilizar colas de resorcina
● acabado – un poco complicado (preferiblemente con tapaporos previo)
● clavado y atornillado - fácil
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